sábado, 10 de enero de 2009

Marian

Marian,
palabra viva, palabra en hacia delante
como diosa indómita te reverenciamos
mujer entera- bruja- de pie
nacida de selva
serás risa a carcajadas
leona enérgica y brava

Un silencio te habita
tus deseos
sucumben
en el camino sinuoso de otros,
fuiste bautizada a oscuras
como
madre que acaricia
cerebros y panes,
vemos
tus manos salvajes trazando túneles
hacia
tus sitios inhóspitos
y entonces
te descalzas
y
tus penas
que
se hundieron hace tiempo
allá donde nadie te distingue
prosperan insurrectas
sin brújula

No desesperas
el mundo infringe y cae dócil
te saluda y te deleita esa genuflexión
habrá certezas que descubrir
aún
una carta que echar
en este temporal infinito
que es la vida
giras y
desnuda en el mar te salvas.

2 comentarios:

  1. En mi familia hubo una Miriam, una diosa de penas hundidas y brazos amables. Tu poesía la trajo de nuevo a mi lado. Gracias!

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  2. Yo, que soy una "Marian", no me siento una diosa de penas hundidas, pero sí una leona enérgica y brava! Te quiero amiga y felicitaciones por tu blog

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