jueves, 25 de diciembre de 2008

Muerte en Navidad

Lo maté, lanzó la mujer anciana sin titubear en medio del almuerzo navideño. Los invitados la miraron impertérritos. Una sonrisa volvió a dibujarse en su rostro firme y comenzó un relato estremecedor. Detalles de la huida, cuchillos afilados, sangre desparramada.
Mientras hablaba, balanceaba sus brazos gordos de un lado para el otro. La transpiración corría apurada por su cuerpo que atestiguaba la historia. La mesa se movió varias veces y los platos siguieron el ritmo.
Todos sospechaban de esa muerte. Había ahorcado, zarandeado, acuchillado, apuñalado, despedazado. El conejo esperaba en el horno.

1 comentario:

  1. Me encantó el toque de humor y de sorpresa, me metiste en la escena, me atrapaste.
    ¡Gracias por tu aliento!

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