Te quiero desde ese día que volteaste para verme
Y decirme un seco hola
Y mi amor se convirtió así
En un torbellino incontrolable
Mis ganas de tus besos y de tu cuerpo
Tu pecho acalorado sobre mi mundo vertiginoso
Tus brazos y mis manos
No sabía si era así o era otra parte
Aquel instante mustio
Los miles de pasos de distancia
Los portarretratos trizados por los años soporíferos
Sonreí y después una brisa ligera me fue desnudando
Otro aniversario, otro mundo, otro color de todos los colores
Una habitación deshabitada
Vos, yo y este pacto inconfesable.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario